Dora Maar: mucho más que musa y amante

En 1997 muere Dora Maar, una de las mejores fotógrafas del siglo XX. Dora Maar te sonará por ser una de las parejas de Picasso y por fotografiar los estados del Guernica. Pero eso tenemos que cambiarlo con el post de hoy. Te quiero descubrir quien fue realmente Dora Maar, por qué su obra es tan importante y como puedes componer como ella si también te dedicas a la fotografía (pero eso te lo cuento en el curso APRENDE A COMPONER UNA OBRA DE ARTE).

Dora Maar, que en realidad se llamaba Henriette Theodora Markovitch, siempre fue alguien muy especial.

Empezando porque su padre era francés y su madre croata y fue hija única. Nace en Francia, la cuna del arte de principio del siglo XX, pero en 1909 su familia viaja a Argentina debido al trabajo del padre. Y aunque no les fue bien estuvieron allí poco más de 10 años.

Aunque se la conoce como una de las mejores fotógrafas de su época, ella empezó a estudiar pintura en la Academie Lothe, porque todavía no existía internet ni CREA 13, pero sin duda hubiera sido mucho más cómodo hacer el curso de PINTURA AL ÓLEO DE UN CUADRO desde cualquier parte del mundo y acceder a él también desde París, compaginándola con la Escuela de Artes Decorativas y la Academia de Julien entre otras. La Academia de Julien fue una de las primeras en formar a mujeres artistas en Francia, ya que, en aquella época las mujeres tenían prohibido estudiar Bellas Artes y mucho menos dibujar modelos desnudos.

Además era tan innovadora que en aquella época se decide dedicar a la fotografía.

Y no solo a la fotografía documental, sino a experimentar con esta nueva herramienta que sería como si hoy nos podemos a trabajar con la IA.

Pues no solo consiguió hacer buenos trabajos, sino que también conoció a Henry Cartier-Bresson y llega a abrir su propio estudio de fotografía.

Si ya era difícil vivir del arte en aquella época, vivir de la fotografía era aún peor.

Pero a ella le encantaba hacer fotografía de retratos y también la fotografía callejera. Era muy innovadora. De hecho tiene una fotografía que se hace ella misma detrás de un ventilador que muchos dicen que es el primer selfie de la historia. Viendo lo adelantada que era a su tiempo, hubiera triunfado en Instagram con el curso CÓMO VENDER TU ARTE EN INTERNET. Menos mal que no la tienes ahora como competencia.

Como estaba siempre con los intelectuales de la época, con los pintores, con los cineastas, con toda esa Troupe, ella llega a conectar mucho con los surrealistas. Sobre todo con el maestro de la fotografía surrealista que fue Man Ray. Fueron muy buenos amigos. Incluso entre 1935 y 1936 participa en varias exposiciones del grupo surrealista y su obra viaja por Europa y por Estados Unidos.

De hecho una de las de los consejos que le da Man Ray a ella es que para hacer algo más surrealista lo que tenía que hacer era desenfocar. Así parecía un sueño y además despertaba la imaginación de los espectadores. Si tú no sabes hacer fotos más que con filtros de instagram y lo tuyo es la pintura, crea ensoñaciones con TINTAS, ANILINA Y LEJÍA.

También durante esa época sus ideas políticas empiezan a ser cada vez más sólidas e incluso más radicales. Esto fue en 1932, y aunque no llega a afiliarse ningún partido era de ideología de izquierdas.

Ella se posiciona contra el auge del fascismo y participa en manifestaciones y todo.

¿Y cómo conoce a Picasso? La historia de Dora Maar con Picasso es de lo más rocambolesca.

Por una parte cuentan que cuando Dora Maar ve por primera vez a Picasso en el rodaje de una película, se queda prendada y decide que de alguna otra forma quería estar con él. Así que le dijo a sus amigos que como podía conocerlo y sus amigos le dijeron que fuese a los bares. De modo que una de las veces que Picasso entra en el café de Deux Magots en 1936 se encuentra a una chica de 29 años (él le doblaba la edad) con unos guantes negros en una mesa y con una navaja en una de sus manos, haciendo el juego de clavársela entre los dedos. Iba cada vez más rápido pasando el filo de la navaja entre sus dedos y cortándose.

Parecía una escena de lo más surrealista, y evidentemente llamó la atención de Picasso, que en aquella época ya era muy famoso muy conocido. Tenía mucho éxito.

Así que Picasso se acercó a ella y le dijo que si le podía regalar el guante que lo guardaría en un museo especial que tenia en su casa (bueno, museo, era un mueble donde ponía cositas que le gustaban).

Ella le dijo que le daba el guante y también mi mano si la quería. O sea que fue ella la que fue detrás de él hasta que lo consiguió. Como Yoko Ono con John Lenon.

Y también se cuenta que Picasso habló con ella francamente, y le dijo que tenía una mujer (Olga Jojlova) y un hijo, que estaba casado, pero a la vez tenía una amante (Marie-Thérèse Walter). Y le propuso que sabiendo eso si ella quería ser también su amante. Y Dora aceptó.

Mal Dora Maar, muy mal. 

Se dice que Picasso era tan romántico y atento como destructivo.

Además era muy posesivo. Y por lo que se ve no le importaba realmente el sentimiento de sus respectivas parejas.

Picasso apartó a Dora de la fotografía porque le decía algo así como que “la fotografía es cosa fría”. Bueno, esto me lo acabo de inventar, pero le dijo que debía dedicarse a pintar. Dora le hizo caso y empezó a impregnarse del estilo Picasso. E incluso se cuenta que le ayudaba a pintar sus propios cuadros.

Se dice que algunas partes del Guernica están pintadas por Dora Maar.

También todo el mundo conoce la famosa escena en la que su amante Marie-Thérèse Walter y Dora Maar frente al Guernica empiezan a pelearse por Picasso mientras él disfruta viendo cómo dos mujeres se pelean por él.

Marie-Thérèse Walter, amante de Picasso.

Pero esto es solo una anécdota.

Dora Maar fue maltratada psicológicamente y también físicamente por Picasso. Varios testigos afirman que presenciaron palizas que le daba Picasso Dora incluso una de ellas la dejó inconsciente. Ella era muy amiga de Paul Eluard y fue en cierto modo el que finalmente la rescató de aquel infierno, puesto que Picasso pensaba que ella estaba loca. Hizo que fuese psicoanalizada por Jacques Lacan e incluso llegó a ingresarla en varios hospitales psiquiátricos, donde la aplicaron electroshock y vete tú a saber qué cosas.

Aun así, Picasso llegó a regalarle más de 100 obras e incluso le compró una casa en la que vivió hasta su muerte. Por cierto vivió 100 años.

En el millar de fotografías que tiene la artista únicamente en dos de ellas se la ve sonriendo.

Tenía que ser una persona muy compleja pero también muy interesante porque era muy callada, orgullosa, y los que la conocieron decían que era muy irónica y además muy inteligente.

Tenía que ser todo un Show verlos discutir porque de hecho parece ser que lo hacía mucho y ya sabemos que ella hablaba español y francés, al igual que Picasso, y dice que se insultaban en ambos idiomas. Imagínate lo que se dirían.

Pasó sus últimos años encerrada en la casa del sur de Francia que le había comprado Picasso y realizando ejercicios de introspección. Dejó todo a su padre muerto y a un monje. Después de Picasso solo esta Dios, decía. 

Cuando murió dejó más de 130 obras de Picasso, ya que algunas las había vendido cuando había tenido apuros económicos, pero siempre con el permiso del pintor.

Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer y yo creo que a partir de ahora deberíamos decir que al lado de un gran hombre hay una gran mujer y al lado de una gran mujer hay un gran hombre.  Ahora si se está reivindicando la obra de Dora Maar, pero creo que todavía falta mucho para que se la ponga en el lugar en el que se merece. Ojalá hagan alguna exposición suya en lo que fue el antiguo imperio Austrohúngaro.

Tú mientras puedes exponer todo tu arte para todo el mundo en internet y ponerte en el lugar que te mereces VENDIENDO TU ARTE.