¿Burbuja u oportunidad? Todo sobre el CRIPTOARTE.

Ya eres alumno del curso CÓMO VENDER TU ARTE EN INTERNET, te va de maravilla y quieres experimentar con cosas nuevas? Pues no dejes de leer. 

Si no eres alumno léelo igual, pero te aseguro que tendrás aún más ganas de aprender a vender tus obras y NFTs. Ya sabes, el que avisa no es traidor.

Volviendo a los NFTs, y aunque hay muchos artículos que explican esto, yo decidí meterme de lleno realizando mis propias obras, con esta nueva tecnología Blockchain, para que después de mintearlas y ponerlas a la venta, ver lo que pasaba.

No te agobies si escuchas palabras que no entiendes, a mí me pasó lo mismo.

Vamos una a una.

¿Qué es un NFT? 

The Pop Martyr · Antonio García Villarán · 2022

Las siglas NFT significan “No fungible tokens” y utilizan la misma tecnología que los bitcoins (blockchain) para gestionar la autenticidad y la propiedad. 

“No fungible” significa que es único, es decir, que no se puede reemplazar por otra cosa. 

Las monedas como el dólar o el euro, son fungibles porque un billete de un dólar se puede cambiar por cualquier otro billete de un dólar. 

Pero una NFT única en su tipo no es fungible. Los NFTs son como copos de nieve, cada uno único a su manera: durante el proceso de cifrado de un NFT, a cada uno se le asigna un hash digital que lo distingue de los otros tipos de NFT garantizando la seguridad y conveniencia de blockchain, pero para un activo específico con un valor específico.

¿Qué es Mintear? 

Es el proceso por el cual se generan estos NFTs. Mintear es una adaptación coloquial del verbo inglés “to mint”, así que para ayudar en su comprensión la traduciremos como emitir. Son operaciones matemáticas muy complicadas que te aseguran que aquello que has comprado o generado es tuyo y no se puede cambiar, trocear o robar por nadie. Es un certificado de autenticación real.

¿Qué es Blockchain?

El sistema blockchain (cadena de bloques), aparecido en el 2009 junto con la moneda virtual bitcoin, es un registro de las transacciones digitales que se basa en una gigantesca base de datos en la que están inscritas todas las operaciones financieras realizadas con la divisa electrónica.

¿Y entonces, qué es el Criptoarte?

Te hablo desde mi experiencia. Yo he pintado digitalmente 13 obras basadas cada una en 2 palabras que me iban diciendo mis seguidores de Twitch. Las realicé en directo.

Después las puse a la venta en Makersplace, una web de las más potentes en el sector junto a Opensea, y lo hice como si fuesen grabados, es decir, en edición de 13 cada una.

Esto significa que de cada pintura digital existen 13 únicas copias. Es decir, que se pusieron a la venta 39 ejemplares a diferentes precios. En unos minutos ya estaban casi todas vendidas.

No te voy a engañar. El criptoarte no se vende solo. Yo llevo años aprendiendo cómo vender mi arte en internet. Pero no te apures, si tú aun no sabes cómo hacerlo pincha aquí antes de seguir leyendo. Te doy unos minutos...

¿Ya? ¡Estupendo!

Pues te sigo respondiendo a preguntas que te harás, como ¿Para qué quiere alguien pagar por un JPG que te lo puedes bajar o hacerle un pantalla y ya lo tienes?

Aquí entran dos conceptos importantísimos, una cosa es la POSESIÓN y otra la PROPIEDAD.

Voy a poner de ejemplo Las Meninas de Velázquez.

Tú puedes tener un póster de las mininas, puedes tener una imagen digital del cuadro o puedes tener la obra estampada en una taza o una camiseta, pero no tendrás el cuadro, es decir, el original.

Con esto pasa lo mismo. Al mantear esta pintura digital significa que hay 13 copias de cada una, y sólo 13, con lo cual si adquieres una tendrás la propiedad de la obra. De esta forma puedes revenderla o quedártela para siempre. También puedes cederla para alguna exposición de arte digital o la puede subir al Metaverso, que ese es otro tema del que ya te hablaré en otra ocasión.

Resumo, tú puedes poseer una obra mía, ya que puede hacerle un pantalla desde cualquiera de las webs en las que está, pero no tendrás la propiedad de la obra si no la compras.

Otra cosa que puedes hacer con la propiedad de la obra es imprimirla en alta calidad, ya que el archivo original está en alta calidad, o bien ponerla en una pantalla en la pared de tu casa, como si fuese un cuadro de toda la vida.

Os pongo un ejemplo:

Beeple vendió en subasta una de sus obras por 69 millones de dólares. El mercado del arte está revolucionado y no sólo por esto, también es una gran noticia para nosotros, los artistas, ya que mintiendo tus obras puedes hacer seguimiento de quien la ha comprado, e incluso puedes tener regalías de por vida, normalmente un 10%. Esto antes era impensable. Cuando vendías un cuadro lo perdías de vista. Y si esa obra se revendía, a ti no te llegaba nada. Cosa que no ocurre con los libros, por ejemplo. Si se venden más, a ti te llega el 7 o el 10%, ya sea libro físico o digital. Pues eso ya es posible también con los activos digitales. Que no sólo son cuadros, también se mantean canciones, discos enteros, hasta el primer twit de la historia, que se vendió por 2,9 millones de dólares, y el meme de la niña con la casa al fondo incendiada se ha vendido por 500.000 dólares.

Impacto medioambiental. 

Dicen que los NFTs producen mucha huella de carbono, pero lo cierto es que lo saben porque es medible. Lo que no hacen es compararlo con la huella de carbono que generan otras industrias, como por ejemplo el cemento, o de todo lo que genera que tengamos un móvil en la mano y podamos actualizar nuestro Instagram. 

También he leído que el 70% de la energía que se utiliza para estas transacciones es energía sostenible y limpia, y que muy pronto estas transacciones van a generar muy poca huella de carbono. Va a cambiar el protocolo de consenso. Contaminará lo mismo que contamina un ordenador. Baja al 99,99 por ciento. Lo que contamina un ordenador de casa.

Así que, definitivamente, esto es un nuevo modo de comercializar tu obra con mucho terreno por explorar. Esto sólo acaba de empezar.